ANDRÉS SCOTTI: "MI MUNDIAL ME EMOCIONÓ, ME ENCANTÓ SU MENSAJE"
Andrés Scotti no disimuló las lágrimas en su cara cuando terminó de ver “Mi Mundial”, la película basada en la novela de Daniel Baldi, que se estrena el próximo jueves 22 en varias salas uruguayas. “Me emocionó, me encantó su mensaje, y me tocó personalmente porque hay muchas cosas que viví en relación a todo el proceso que me derivó hacia mi profesión durante muchos años”, comentó después de aquella función realizada para unos pocos invitados y sin tener aún la copia definitiva del film. Y no se cansó en reafirmar: “me encantó su mensaje para niños, adolescentes y principalmente para los adultos”.
El ex jugador de la Selección de Uruguay, de Nacional, Defensor Sporting y de varios clubes en Rusia, México, Argentina y Chile, entre otros, tuvo una vida futbolística casi sin puntos de contacto con la de Tito Torres, el muchachito que desde la ficción explora su talento con la pelota y entra en el vértigo del éxito sin tener aún las autodefensas construidas. Es que Scotti no hizo inferiores y por eso no tuvo los vaivenes que la película muestra, ya que empezó jugando en un club de Trinidad para después pasar a Montevideo. De esa manera, escapó a la presión del éxito aunque –dice- “la vi en padres o en amigos que en la pre adolescencia se volcaron a equipos de fútbol”.
Reconoce que en la actualidad las reglas del juego han cambiado porque el ambiente es más competitivo y las presiones sobre los pequeños jugadores se hacen sentir demasiado. “El problema del baby fútbol”, sostiene Scotti, “son las presiones que le meten los adultos a los niños”. Por eso también valora a “Mi Mundial” porque según él ofrece mensajes para reflexionar, para revisar lo que se está haciendo. “El fútbol no es lo más importante, eso que quede claro. Hay cosas mucho más importantes. Pero sí es un medio que a nivel social mueve muchísimo, desde valores a principios, que otras cosas no. Si lo sabemos canalizar, el fútbol es una herramienta potente para contaminar a nuestra sociedad con valores buenos”.
Por eso mismo, a un año y medio de haberse retirado del juego profesional, cuando habla con sus hijos (muy pequeños) acerca de la práctica deportiva, los alienta pero para que por sobre todas las cosas se diviertan. “Hasta la adolescencia el fútbol tiene que ser algo bien lúdico porque además es lo que te va a estimular a que en toda tu vida practiques deporte”, reafirma. El padre de Tito Torres en la ficción también siempre desconfió de las tentaciones del éxito y, a su manera, le recordó cada día a su hijo que el fútbol no es lo más importante y que el estudio sí es un camino con más futuro.
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