TRES ANUNCIOS POR UN CRÍMEN – Entrevista a WOODY HARRELSON

El dos veces nominado al premio Oscar®, Woody Harrelson, ha estado actuando durante más de 30 años -- y después de un papel icónico en la serie de la televisión CHEERS -- con una prolífica labor tanto en el cine, la televisión como en el teatro.

Su primera nominación al premio de la Academy Award®, vino de su papel estelar en la película de Milos Forman THE PEOPLE VS LARRY FLINT in 1996 Woody fue nominado de nuevo en el 2009 por su papel en THE MESSENGER. Él ahora es conocido para las audiencias de las grandes producciones por papeles en cintas tales como WAR FOR THE PLANET OF THE APES y la serie THE HUNGER GAMES, así como también por las audiencias de películas independientes. Él transicionó a la dirección en el 2017, estando a cargo de la dirección en LOST IN LONDON; una película corta filmada y transmitida en vivo a lo largo de una sola noche en la capital británica.

Harrelson vuelve a hacer equipo con el director de SEVEN PSYCHOPATHS para 3 ANUNCIOS POR UN CRÍMEN, cinta en la cual Harrelson interpreta a un jefe local de la policía en un tranquilo pueblo que queda impactado cuando una mujer de la comunidad, Mildred, (Frances McDormand) contrata una serie de auncios espectaculares en donde lo acusan de no tomar acción con relación al brutal asesinato de su hija.

La película ha sido una de las favoritas de las audiencias desde que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia. Ésta es su segunda película con Martin McDonagh... ¿qué hay en torno suyo que lo hace un director tan especial?

La reacción a su película ha sido realmente fabulosa y me encantó. Creo que es una gran cinta y me atrapó su emotividad cuando la vi por primera vez. Martin realmente cumplió en su tercera oportunidad al plato y sacó la pelota del parque. Creo que es un genio certificado y así lo sentí también después de haber leído sus obras para teatro. Había leído casi todas sus obras de teatro antes de conocerlo, lo que sucedió hace unos 15 años.

¿Estaba planeando en un principio hacer alguna de sus obras para el teatro?

No inicialmente. Estaba interesado en conocerlo pues estaba escribiendo una obra que se desarrolla por entero en Irlanda. Pensé en él y en Conor McPherson; los dos más grandes dramaturgos irlandéses del momento y quizás de todos los tiempos. Los quería conocer y tan solo empaparme de sus ideas.

Justo antes de conocer a su personaje, el jefe Willoughby, nos imaginamos que él sería el villano de esta historia. Pero nos encontramos que la trama es mucho más compleja. ¿Cómo le ayuda esa complejidad como actor?

Creo que esa es parte de la gran habilidad de Martin. Él logra crear personajes muy ricos. Hasta la muchacha -- la chica de 19 años quien está saliendo con el exmarido de Frances y que se supone debe de ser un poco boba -- hace algunas cosas que son encantadoras y terminas por tomarle afecto. Uno piensa que realmente no nos va a agradar debido a las expectativas de todos los demás.

Cuando leí el guion, honestamente el papel que quería interpretrar era el de Dixon; el papel de Sam Rockwell, pero para ese personaje ya habían escogido al actor. Lo tengo que decir, tan solo tener la oportunidad de estar en esta película es algo grandioso. ¿Jefe de Policía? Me pareció que bien me podría acomodar a interpretarlo. Es algo raro pues de alguna manera piensas que él ha actuado mal al no proseguir con su investigación… pero luego nos toca ver las cosas desde su propia perspectiva.

Esta es también la película más obscura de Martin a pesar de la levedad que existe en muchas de estas escenas.

Sí, no sé si se le podría llamar a esto una comedia, pero hay mucho humor. Tenemos a esta premisa que es brutal y, sin embargo, la risa a veces nos brota. Es asombrosa la manera en que Martin nos da alguna esperanza y luego la hace pedazos… te hace creer y luego te hace dudar. Hay tantas emociones durante el transcurso de esta película.

En especial me encanta algo que se me había olvidado de cuando leí el guión, y esto es lo grandiosa que resulta la llamada telefónica al final de la película entre Frances y Sam. Es asombroso lo que sucede en esa llamada. Son fantásticas las pausas que se toman y la manera en que esa llamada se toma su tiempo en desarrollarse. Es algo que embota la mente. Podrías haber hecho esa misma llamada en 18 segundos y haber logrado todo lo que necesitabas de acuerdo con la trama. Lo que se consigue es un encuentro entre la genialidad en la escritura y esa misma genialidad en la actuación y una brillante dirección... todo en una sola escena.

¿Fue importante encontrar el punto medio entre lo auténtico y el sobre-sentimentalismo en ocasiones?

Uno no se quiere poner demasiado sentimental y sé que Martin pensaba de la misma manera. Aún cuando Willoughby les dice 'buenas noches' los niños, uno lo tiene que interpretar de manera muy ligera pues es algo que hace casi todas las noches. Esa es la manera correcta de hacer eso. Y Abbie Cornish; amo la escena entre ella y Frances. Estamos en esta escena y es muy tensa… y luego entra ella y es algo así como un '¡Boom!'.

Recuerdo que Sam Shepherd me dijo alguna vez (le estaba hablando acerca de la dramaturgia pues estaba escribiendo una obra) "Una obra teatral es tan solo una serie de momentos". Eso mismo se puede decir acerca de una película. Es una serie de momentos, y tener esos momentos -- que pueden ser poderosos y conmovedores -- para luego pasar a momentos que son histéricos y chistosos -- uno tras otro -- es todo un logro. Es un acto de magia. Es como el mejor trabajo de David Blaine.

Usted ha hecho dos películas con Martin. ¿Espera que esta relación continúe para hacer más?

Desde luego. Él me dijo anoche, "¿Sabes? realmente no tienes que estar en cada película que ofrezco tan solo porque no estuviste en PILLOWMAN." No hice esa obra teatral con él pues fuí un verdadero tonto. Y yo le dije, "Oh, ciertamente ahora voy a hacer todo lo que me ofrezcas”. Y él me contestó, "Pero no sabes si ésta va a ser una auténtica mierda." Y yo dije, "No me importa… la voy a hacer." A lo que él me responde "Bien, te voy a dar un trabajo que sea una mierda nada más para saber si lo vas a querer hacer."

Pero se trata de Martin McDonagh. Eso no es posible. Es por eso que puedo decir con seguridad que voy a hacer cualquier papel que él me pida.

Usted acaba de dirigir su propia película, LOST IN LONDON. ¿Aprendió algo de Martin que pudo aplicar a esa experiencia?

Lo que hay de particular acerca de Martin es que existe mucha precisión en la ejecución del guion. Él es muy preciso en el ritmo. De alguna manera es alguien parecido a los Hnos. Coen. Ellos son muy exactos, al igual que Martin, en la escritura y en el díalogo. Resulta algo tan bueno que uno no lo quisiera echar a perder. Él realmente me ayudó para pensar en lograr hacer eso de la mejor manera posible. No sé si se pueda ver mucha evidencia de Martin McDonagh en LOST IN LONDON. Siento que tan solo trabajar con un director y escritor tan grande es realmente útil en términos del marco mental en general.

¿Todavía está trabajando en el guión irlandés que mencionó antes?

Sí, tengo que terminar de escribirlo. Bueno, he terminado un borrador y tengo que reescribir quizás un cuarto a un tercio de la obra. El final necesita arreglarse, pero lo demás resultó algo muy bueno. Se llama THE MISADVENTURES OF LESTER FITZ y se desarrolla por entero en Irlanda. Tiene mucha comedia. De hecho, tenía la intención de hacer eso antes de LOST IN LONDON, pero empecé a pensar que quizás sería más apropiado hacer esta obra antes de que la que estaba escribiendo. Pienso que producir FITZ hubiera costado mucho más.

¿La hubiera querido filmar como una película 'en vivo' tal y como lo hizo con LOST IN LONDON?

No, no. No puedo soportar el stress de hacer las cosas así. Estoy contento de haber hecho esa película, pero fue altamente estresante. No me había dado cuenta de lo ambicioso que era filmar y transmitir un largo metraje en vivo. Resultó mucho más difìcil de lo que me pude haber imaginado. Hay tan solo un número ilimitado de cosas que pueden salir mal… cosas técnicas tales como el sonido y la subida del video en vivo, y todas las demás cosas sobre las que no tenía ningún control encima de todo lo demás. Me mantuvo despierto durante muchas noches. Tuve una verdadera lucha con el insomnio, y -- a pesar de todos los pecados que había acumulado durante mi vida -- nunca había tenido problemas para dormir bien durante la noche.